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La trayectoria de la depresión tropical Beryl: mapa en vivo

Beryl era una depresión tropical sobre Texas el lunes por la noche, declaró en su más reciente advertencia el Centro Nacional de Huracanes.

Beryl presentaba vientos sostenidos de 56 kilómetros por hora.

 Todos los horarios en el mapa están en hora central.

Beryl es la segunda tormenta tropical con nombre que se forma en el Atlántico en 2024.

A finales de mayo, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE. UU. pronosticó que habría entre 17 y 25 ciclones tropicales con nombre este año, una cantidad que está por encima de lo normal.

¿Cómo se ve el ciclón desde arriba?

Las imágenes satelitales pueden ayudar a determinar la fuerza, el tamaño y la cohesión de un ciclón tropical. Cuanto más fuerte se vuelve un ciclón, más probable es que se forme un ojo en el centro. Cuando el ojo se ve simétrico, suele significar que el ciclón no se ha encontrado con algo que lo debilite.

Fuente: Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica

Esta temporada sucede tras un año demasiado activo, con 20 ciclones tropicales con nombre, entre ellos una tormenta temprana a la que luego se le dio el nombre oficial de “Sin nombre”. Fue el octavo año consecutivo en superar el promedio de 14 ciclones con nombre. Solo un huracán, Idalia, tocó tierra en Estados Unidos.

Por lo general, el patrón que El Niño tuvo la temporada pasada habría sofocado a los huracanes y reducido el número de ciclones tropicales en una temporada. Sin embargo, en 2023, las temperaturas cálidas del océano Atlántico mitigaron el efecto habitual que tiene El Niño sobre los ciclones.

Las cálidas temperaturas oceánicas que intensificaron la temporada de huracanes del año pasado regresaron aún más cálidas al comienzo de esta temporada, lo que aumentó la certeza de los meteorólogos de que habría más ciclones tropicales este año. El aumento de las temperaturas de la superficie del mar también podría fortalecer los ciclones más rápidamente de lo habitual.

Para empeorar las cosas, el patrón de El Niño presente el año pasado también está disminuyendo, lo que muy probablemente genere una atmósfera más adecuada para que los ciclones tropicales se formen y se intensifiquen.

Los huracanes necesitan un ambiente tranquilo para formarse y, en el Atlántico, un El Niño fuerte aumenta la cantidad de cizalladura del viento —un cambio en la velocidad y/o dirección del viento con la altura—, lo que interrumpe la capacidad de un ciclón tropical de conformarse. En ausencia de El Niño este año, es más probable que las nubes se eleven a las grandes alturas necesarias para sustentar un ciclón poderoso.

Fuentes y notas

Mapa de seguimiento Fuente: Centro Nacional de Huracanes | Notas: El mapa muestra probabilidades de al menos 5 por ciento. El pronóstico es para máximo cinco días, y ese lapso comienza hasta tres horas antes del momento en que se espera que el ciclón llegue a su última ubicación. No hay datos de probabilidad de la velocidad del viento disponibles al norte de los 60.25 grados de latitud norte.

Tabla de tiempos de llegada de los vientos Fuentes: Análisis de The New York Times de los datos del Centro Nacional de Huracanes (horas de llegada); Oficina del Censo de EE. UU. y Natural Earth (ubicaciones geográficas); Google (zonas horarias) | Notas: La tabla muestra los pronósticos de horas de llegada de vientos perjudiciales sostenidos de 93 km/h o más a determinadas ciudades en las que hay probabilidad de que lleguen. Si los vientos perjudiciales arriban a un lugar, no hay más de un 10 por ciento de probabilidades de que lleguen antes de la hora marcada con “tan pronto como”, y un 50 por ciento de probabilidades de que lleguen antes de la hora con “mayor probabilidad”.

Mapa de radar Fuente: Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica vía la Universidad Estatal de Iowa | Notas: Estos mosaicos se generan combinando los más de 130 radares individuales que componen la red NEXRAD.

Mapa de marejadas ciclónicas Fuente: Centro Nacional de Huracanes | Notas: Las áreas reales que podrían inundarse pueden diferir de las áreas mostradas en este mapa. Este mapa contempla las mareas, pero no las olas ni las inundaciones causadas por las lluvias. El mapa también incluye zonas intermareales, que suelen inundarse durante las mareas altas regulares.

Mapa satelital Fuente: Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica | Notas: Las imágenes solo se actualizan entre el amanecer y el atardecer de la última ubicación del ciclón.